Entretenimientos de un Prisionero en (...). 1828.

Entretenimientos de un Prisionero en las provincias del Rio de La Plata por el Baron de Juras Reales siendo fiscal de S.M. en el Reino de Chile. Imprenta de José Torner, Barcelona, 1828.

Obra completa en dos volúmenes, en 8° mayor (19 x 13 cm), con su encuadernación de época. Tomo I: Frontis, Portada, 2 h., viii, 334 pp., 1 lámina y 1 viñeta a plena página. Tomo II: Frontis, Portada, 391, + Apéndice: 16 pp., 1 lámina. El ejemplar perteneció a L. Moreno. Sabin, 51215. Primera edición. 

Si bien la obra aparece editada bajo la autoría del Barón de Juras Reales, en distintos tramos de la misma se observa que su verdadero artífice fue el insigne Arzobispo de Charcas, D. Benito María de Moxó y de Francolí. Precisamente es un discurso suyo el que se incluye en el Apéndice (el que pronunciara “siendo provisor y vicario general de aquel arzobispado, con motivo de haber invadido los ingleses la ciudad de Buenos Aires”). También en una Advertencia, se asegura: “En agradecida memoria del difunto Arzobispo de Charcas, D. Benito María de Moxó, tio mio, debo hacer presente: que para algunas de estas disertaciones, y en especial la de la idolatria esceptuando (sic) sus notas, me ha servido mucho cierto manuscrito que me legó S. I. de varias cartas que sobre cosas de Méjico escribió aquel tan desgraciado como ilustre Prelado con el título de Cartas mejicanas; colección que se habría ya dado a la prensa (…)” 

Benito María de Moxó y de Francolí, nacido en Cervera y verdadero autor de la obra aquí presentada, fue designado para reemplazar al Obispo San Alberto en la sede de Charcas, por entonces en el Virreinato del Río de la Plata.

Y en este destino le cupo un rol protagónico en las llamadas “invasiones inglesas”, cuando las tropas británicas capturaron temporalmente las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Sus textos relativos a este episodio corrieron rápidamente por todo el territorio americano, donde se desempeñó hasta sus últimos días.

Si bien editó una abundante producción de escritos, vale acotar que sólo alcanzó a publicar una parte de su obra; en tanto que algunos títulos vieron la luz después de fallecido su autor y otros aún permanecen inéditos. Refiriéndonos a las Cartas que ofrecemos, D. Benito María de Moxo y de Francolí remitió los manuscritos originales en tres gruesos volúmenes, incluyendo allí las “Cartas Mejicanas”, un “Suplemento” (o sea las “Cartas Peruanas”) con algunas “Disertaciones escogidas” y un “Viaje a Veracruz”. El envío fue acompañado también con una orden para su agente en Madrid, D. Miguel de Najera, para que costease la impresión, pero éstas no llegaron a publicarse en vida del autor.