Vida de Facundo Quiroga (...). 1851.

Vida de Facundo Quiroga i Aspecto Físico, Costumbres i Hábitos de la República Argentina, seguida de Apuntes Biográficos sobre el Jeneral (sic) Frai Felix Aldao, por El Autor de Arjiropolis. Segunda Edición Seguida de un examen crítico, traducido de la Revista de Ambos Mundos. Santiago, Imprenta de Julio Belin i compañía. 1851.

Una de las obras más importantes de la literatura argentina del siglo XIX. En 4° (20,9 x 13 cm), Anteportada, Portada, Prólogo: VIII; 374 pp., 1 hoja en blanco, XLVI pp., con el artículo: Civilización y Barbarie. "Del Americanismo i de las Repúblicas del Sur-La Sociedad Arjentina. Quiroga-Rosas" de Charles Mazade, publicado en la Revue de Deux Mondes, el 15 de setiembre de 1846. Encuadernación de época en cuero verde y papel marmolado al tono, lomo con título y filetes dorados. Ejemplar en muy buen estado. Segunda edición, corregida por el autor.

El ensayo apareció por primera vez en 1845, presentado como folletín en el “El Progreso”, en Chile, y en el mismo año, la imprenta El Mercurio lanzó el libro en su versión completa, titulado: “Civilización i Barbarie. Vida de Facundo Quiroga i aspecto físico, costumbres i ábitos de la República Arjentina”. La segunda edición -la que aquí ofrecemos- data de 1851, esta vez titulada como Vida de Facundo Quiroga y aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina (...) En esta edición se suprimieron por razones políticas la "Introducción" y los capítulos finales "Gobierno Unitario" y "Presente y porvenir", mientras que se añadieron una carta dirigida a Valentín Alsina respondiendo a sus observaciones, una biografía de Félix Aldao, y una crítica publicada sobre esta obra. La carta a Alsina y el artículo de Charles Mazade no fueron incluidos en ninguna otra edición.

La obra se centra en Facundo Quiroga, observado por Sarmiento en el deseo de comprender a Juan Manuel de Rosas. Con una voz militante, quien fuera más tarde Presidente de los argentinos se ocupa en este título —pieza cumbre de su producción literaria—, de la génesis y el ejercicio del poder político en su país.

«Sarmiento procede a describir en páginas memorables —sostiene la investigadora Beatriz Curia— las distintas clases de gauchos: el payador, el rastreador, el baqueano y el gaucho malo. Cuando el gaucho se destaca, dice Sarmiento, se convierte en malhechor o en caudillo. El juez de campaña (cita al autor) “se hace obedecer por su reputación de audacia temible, su autoridad, su juicio sin formas, su sentencia, su yo lo mando y sus castigos inventados por él mismo”. De allí que el caudillo “tenga el poder amplio y terrible que sólo se encuentra hoy [entonces] en los pueblos asiáticos”. El comandante de campaña, cuyo título es conferido por el gobierno de las ciudades, alcanza un grado mayor de poder y todos los caudillos de la revolución argentina han sido previamente comandantes de campaña. Subraya Sarmiento que el gaucho se caracteriza por su rebeldía a toda norma y por ende, se encuentra a menudo al margen de la ley.»

Sobre esta obra afirmó Jorge Luis Borges: “No diré que el Facundo es el primer libro argentino; las afirmaciones categóricas no son caminos de convicción sino de polémica. Diré que si lo hubiéramos canonizado como nuestro libro ejemplar, otra sería nuestra historia y mejor”.